Apenas un par de años después, decidió dar otro impulso a la sociedad para incorporar nuevas secciones de otras prácticas deportivas a la entidad, por lo que varió nuevamente su denominación a la de Club Deportivo Alavés. En aquel año, el Alavés quedó campeón del Campeonato de Vizcaya, lo que le dio de nuevo una plaza para disputar la Copa del Rey, aunque esta vez cayó en 1/16 frente al Racing Club de Ferrol.