Vecinas una del barrio Girón (Benita) y la otra del barrio de las Delicias (Emilia) no dudaron en compartir protagonismo en este sentido reportaje que no hace sino reflejar las bondades que también tiene el fútbol, que «las pone nerviosas» cada partido y cuyos muchos recuerdos vividos ejercen de excusa para seguir disfrutando de su idolatrado Real Valladolid y, sobre todo, para mostrar una los superpoderes de poseer una vitalidad que no es normal con 82 y 73 años respectivamente.