En la Copa América 2015, volvió dicha combinación (tras un año con el rojo como alternativa), aunque la variación en pantalones y medias se volvió más frecuente (siendo normalmente ambos blancos, o azules). La equipación se completó con pantalones azul marino y medias rojas. Además en ocasiones especiales (sobre todo en categorías inferiores) se combinó la camiseta roja con los pantalones y medias blancos del primer uniforme, siempre en función de la vestimenta de los rivales.