Para alojarnos en el lago Atitlán decidimos hacerlo por recomendación de mi amiga Maite en el Hotel Lomas de Tzununá dirigido por el belga Thierry y su compañera uruguaya María. Corrió la noticia por todos los pueblos de la tierra y muchos llegaron al lago para conocer a sus protagonistas. Precio que merece la pena por las maravillosas vistas de las cabañas que tienen un gran ventanal a los pies de la cama, la amabilidad de sus dueños, la calma que se respira y la calidad del servicio y la comida.