Vestidos con su camiseta primera, perdieron 3-2 ante el Madrid de Di Stéfano y Gento. Desde que los equipos llevaban equipaciones sin marca hasta que los milanistas han sido vestidos por otras firmas (Adidas -que fue la primera y es la actual-, NR, Kappa o Lotto), esta máxima se ha seguido siempre. Esta elección está basada en que el rojo simboliza la pasión y el ardor sobre el terreno de juego y el negro el miedo que el equipo lombardo inspira en los rivales.