“Los dos fuimos defensas, y, en esa época yo solía jugar más minutos que él”, explica en una entrevista telefónica para La Vanguardia. En lo relativo a la inversión, como he señalado más arriba, se puede empezar el negocio con gastos relativamente bajos, pero en un mercado tan saturado como el de las camisetas personalizadas, resulta bastante difícil que puedas hacerte un hueco sin una inversión mayor.