El centrocampista del Real Madrid se tiró toda la década de los 80 batallando contra el Barcelona. En los partidos comenzó a aparecer un aficionado vestido con el disfraz de un conejo blanco, luego azul y como reguero de pólvora se le asoció como mascota del conjunto, a tal grado, que en los diarios, los caricaturistas, lo representaron así por mucho tiempo. Jugó 12 partidos contra el Real Madrid, con seis triunfos, camiseta polonia un empate y cinco derrotas.