El partido fue una dura derrota para Argentina, que no tuvo reacción ante el juego británico. Presionado a ganar sí o sí contra Suecia para clasificar a octavos de final, el director técnico Bielsa se vio presionado desde la prensa por el mal rendimiento de Verón en el partido contra Inglaterra y la posibilidad de hacer que Batistuta y Hernán Crespo jugaran juntos.