En la actualidad, en torno al 50% de los ingresos de los grandes clubes procede del departamento comercial (el otro 50% se lo reparten los derechos de TV y el ‘matchday’, casi a partes iguales), camiseta suiza y su producto estrella son las camisetas oficiales del equipo. Su historia es la de una rebelde autodidacta que se resistió a hacer cursos de maquillaje profesional (pero sí se ‘empolló’ todos los libros del maquillador estrella de los 90, Kevin Aucoin), a limitarse a ser la asistente de otros y prefirió seguir su arte e instinto, porque «el límite es el cielo y nada es imposible».