Equipo de contención y contragolpe, Deschamps ha jugado a eso y le ha salido bien, en gran parte porque los equipos más amigos de circular el balón y crear fútbol no han estado a la altura de su nivel defensivo. Deschamps que cortó todos los nexos con el triunfo de 1998 con él de capitán: «Muchos no lo vivieron y no hay que hacer comparaciones. Hay que escribir nuestra propia historia».