A merced de este acuerdo el equipo consigue una gran cantera de aproximadamente treinta equipos y la Ciudad Deportiva de Castañares perteneciente al Promesas. El Burgos CF en estas dos temporadas se podía considerar en una situación privilegiada como era tener compitiendo al equipo filial en la categoría inmediatamente inferior en la que estaba el primer equipo, como era la Tercera División.