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Ceecee y yo los saludamos a los dos y nos dirigimos hacia el ascensor. Sostengo las caderas de Tina y la empujo hacia atrás para que su trasero esté contra mi entrepierna. —chilla Nat. Salto de la cama en una pose de Kung FU preparada para patear algún trasero. Oigo que Nat abre la puerta y Molly entra. Es Mercedes -dijo, señalando con la cabeza hacia la puerta cerrada. Me volví y vi a Tommy, que salía de su dormitorio poniéndose por la cabeza una camiseta que acabó por cubrirle los pantalones cortos del pijama. Mientras miraba a Tommy, vi de nuevo el preservativo que yacía tristemente marchito en el suelo, no muy lejos de él. Mira, Tommy, no me preocupa lo que vaya a hacer, he conocido a tipos mucho más duros en mi vida, créeme, y he pasado por situaciones mucho peores que ésta. Cuando Tina jadea, sé que es el momento.

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