chaqueta tottenham
Demonios, sí. Beso sus labios suavemente y digo contra ellos: —¿ Y -susurró Jo- no quería sentirme culpable en nuestro primer beso. Aquella noche que se quedó a dormir -susurró Josh- fue un infierno. Josh-. Esa maldita zorra. Gracias -dijo Josh-. Tú a mí tampoco me das asco. No digas eso, querida -dijo su marido-. …